El misterio del Apollo 20

El emblema de la Misión Apollo 20 muestra una escena en la que dos cápsulas socorren a una astronave espacial grande. Abajo, los nombres de los 3 astronautas: Rutledge, Snyder y Leonov.

La sorprendente historia del Apollo 20

El programa Apollo de exploración de la Luna, comenzó en julio de 1960. El Presidente Kennedy fué más allá que la idea inicial del proyecto, prometiendo que el hombre pisaría la Luna antes de que terminara la década, como así sucedió en 1969.

Con el lanzamiento del Apollo 17 en diciembre de 1972, el Programa Apollo llegaba a su fín. Las 3 últimas misiones lunares habían incluído la incorporación de un vehículo Rover lunar.

Oficialmente las Misiones Apollo 18, Apollo 19 y Apollo 20 habían sido canceladas, por falta de presupuesto, según informó el Gobierno estadounidense.

Sin embargo, en mayo de 2007, apareció un personaje que dice llamarse William Rutledge, y que asegura que fué uno de los astronautas tripulantes de la Misión Apollo 20. Según Rutledge, pudo conseguir unas copias de las cintas que habían grabado la misión, las cuales difundió en el portal de videos de YouTube, desde una cuenta a nombre de"retiredafb".

William Rutledge afirma que nació en Bélgica en el año 1930, y que después fué ciudadano americano. Es decir, que, según su historia, habría revelado los secretos que conoce a la edad de 77 años, cuando ya se encontraba retirado, viviendo en Ruanda, y en compañía de su esposa. Posteriormente, el periodista italiano Luca Scantamburlo entrevistó a Rutledge.

Rutledge era piloto experimentado de pruebas de la USAF, y desde 1970 fué reclutado por la Nasa para una serie de servicios, hasta que fué incluído como miembro de la Misión Apollo 20.
Las Misiones Apollo 18, Apollo 19 y Apollo 20, naturalmente que existieron - confirma William - pero fueron misiones secretas.

Porque todo había partido a raíz del descubrimiento de una astronave, que había sido observada durante la Misión Apollo 15, y que había quedado registrada en la fotografía oficial de Nasa identificada como AS15-P-9630, del año 1971, Apollo 15.

Los especialistas de la Nasa estaban intrigados con aquella astronave espacial, que medía 4 kilómetros de largo, y que aparecía estacionada en el suelo lunar, con apariencia de haber sido abandonada hacía miles de años, junto al Cráter Tsiolkovsky. La nave tenía forma alargada, como de cigarro.

La misión Apollo 18 sirvió de exploración aérea. Apollo 19 sufrió problemas técnicos, de telemetría, e incluso un incendio, con lo que se saldó en fracaso.

Y en agosto de 1976 la Nasa lanzó en secreto la Misión Apollo 20, desde la base de la Fuerza Aérea en Vanderberg, California, lejos de las miradas curiosas de Cabo Cañaveral, en una misión conjunta entre la Unión Soviética y Estados Unidos. El objetivo, de alto secreto, era investigar de cerca la nave posada en la Luna. La tripulación la componían 3 astronautas: William Rutledge, Leona Marietta Snyder, y Alexis Leonov.

 

La tripulación del Apollo 20 embarca en la cápsula espacial

La cápsula del Apollo 20 aterrizó relativamente cerca de la nave abandonada. Antes de dirigirse a la nave, los astronautas pudieron contemplar una antigua Ciudadela lunar, también abandonada, y que filmaron oportunamente. Un gran edificio que bautizaron como "la Catedral" fué el que más les llamó la atención.



Video proporcionado por Rutledge en el que se aprecia la Ciudadela que vieron los astronautas del Apollo 20.

Pero ahí no acabó todo. Porque lo más sorprendente fué que dentro de la nave se produjo el hallazgo de un cuerpo humanoide, que se encontraba en un estado vegetativo, de hibernación, o de conservación. Su rostro, como de aspecto oriental mongol, presentaba unas conexiones a modo de cables, que le unían a los mandos de la nave.



Uno de los videos del EBE (entidad biológica extraterrestre) conocido como "Mona Lisa", hallado dentro de la nave posada en la Luna, por los astronautas de la Misión Apollo 20.

El caso del Apollo 20 es ciertamente sorprendente. ¿Pero acaso no lo fueron todas las demás misiones lunares si de ellas nos contaran íntegramente la verdad?
Cuando no nos proporcionan imágenes nos quejamos de que no se aportan pruebas. Y cuando sucede que nos aportan imágenes y documentos entonces decimos que son demasiadas pruebas como para confiar en ellas.

Que un ex-astronauta, o colaborador de la Nasa, ya retirado, decida, revelar secretos al público, se ha convertido en una práctica bastante habitual, en los últimos años. Estas personas no quieren morir sin compartir su secreto con los demás seres humanos.

Aún suponiendo que todo el reportaje del Apollo 20 hubiera sido un montaje orquestado para desacreditar la realidad extraterrestre, nada cambia, porque esta historia se queda muy corta en comparación con lo que hay fuera de la Tierra ... (y dentro)...

Pulsar aquí para leer la entrevista de Luca Scantamburlo a William Rutledge