jueves, 25 de febrero de 2010

Los extraterrestres no llegan a la Tierra a través del espacio


Lo siento pero, los fans de Star Trek, y de la Guerra de las Galaxias se van a llevar una decepción. Y es que, ni nosotros podemos viajar a la velocidad de la luz, ni tampoco los extraterrestres pueden hacerlo. El capitán Kirk, Spock y el resto de la tripulación de la USS Enterprise a buen seguro morirían al llegar a la velocidad de la luz.
El problema radica en la teoría especial de la relatividad de Einstein. El problema lo tenemos en las partículas de gas de hidrógeno que se encuentra en el espacio interestelar, este (el hidrógeno) a causa de la velocidad de la nave se transformaría en un haz de radiación intensa que matarían a los seres humanos en cuestión de segundos y destruiría los instrumentos electrónicos de la nave.
En el espacio interestelar aparentemente vacío, nos encontramos por cada centímetro cúbico, al menos dos átomos de hidrógeno, comparándolo con los aproximadamente 30 billones de billones de átomos de hidrógeno que tenemos en la Tierra, parece una nimiedad; pero no es así, según William Edelstein de la Universidad Johns Hopkins School of Medicine en Baltimore, Maryland, la existencia de gas interestelar debería preocupar a la tripulación de una nave espacial que viaja cerca de la velocidad de la luz.
La relatividad especial nos describe cómo el espacio y el tiempo se encuentran distorsionados por observadores que viajan a diferentes velocidades. Para la tripulación de una nave espacial que alcanza la velocidad de la luz, el espacio interestelar, parecería muy comprimido, y la aparente nimiedad de moléculas gaseosas existente en el espació parecería como si fueran grandes cantidades que golpearían la nave.  Sería como un rayo de la muerte.
Peor aún, la energía cinética de los átomos se vería incrementada. Para un equipo que quisiera realizar un viaje de 50.000 años luz del centro de la Vía Láctea en 10 años, tendrían que viajar a 99,999998 por ciento la velocidad de la luz. A estas velocidades, los átomos de hidrógeno, llegarían a acumular un sorprendente 7 teraelectron voltios – la misma energía que los protones del Gran Colisionador de Hadrones llegará a alcanzar cuando funciona a pleno rendimiento. “Para la tripulación, sería algo similar a encontrarse parado ante un chorro energético”, dice Edelstein.
El casco de la nave espacial ofrecería una protección nula. Edelstein calcula que una capa de 10 centímetros de aluminio absorvería menos del 1 por ciento de la energía. Debido a que los átomos de hidrógeno tienen un protón de un núcleo, esto dejaría el equipo expuesto a la radiación ionizante que rompe los enlaces químicos. “Los átomos de hidrógeno son como minas en el espacio”, dice Edelstein.
Según Edelstein la radiación mortal para un ser humano es de 6 sievert. Edelstein nos demuestra con sus cálculos que la tripulación recibiría una dosis de radiación de más de 10.000 sieverts en un segundo. La intensa radiación también debilitaría la estructura de la nave espacial y ocasionaría graves daños en sus instrumentos electrónicos.
Edelstein especula que esta es la razón por la que las civilizaciones extraterrestres no han llegado a través de este medio (el espacio) a hacernos una visita. A buen seguro se hubieran quedado al comienzo del camino. Es posible que los extraterrestres alcancen nuestra tierra a través de otros medios como pueden ser, agujeros de gusano, espacios interdimensionales u otros medios más sofisticados.
Edelstein presentó sus resultados el sábado 20 de febrero de 2010 en la reunión del American Physical Societyen Washington DC.
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